Departamento Famatina: Calor y Color

A veinte kilómetros hacia el Norte de Chilecito, por la RN40, se encuentra la bifurcación que se dirige a Famatina. La primera vista sorprende desde arriba del Puente del Río Capayán, que permite una vista inmensa de la Sierra de Velasco al naciente y El Famatina al poniente. 


El serpenteante camino inserta al viajero por paisajes que remedan el dulzor de sus frutos. Entre los minifundios de nogales, surge la tradicional arquitectura rural riojana muchas veces enmarcada en acequias de agua cristalina: estamos en Plaza Vieja, uno de los distritos donde estuvo asentadala plaza “de antes”.
Posteriormente, siguiendo la Ruta Nacional 78, totalmente asfaltada, se llega a la plaza Nueva o Famatina. Sorprende la prolijidad de sus callecitas, rodeado de montañas. La historia fundacional data del mismo        fundador de La Rioja, Don Juan Ramírez de Velasco, quien descubrió su error fundacional casi un año después de merodear estas tierras, hasta que consiguió los azogues de plata necesaria para justificar su campaña en 1592.
Frente a la Plaza Principal, se encuentra la Iglesia de San Pedro que guarda una reliquia de origen cuzqueño: el Cristo Articulado. Una talla exquisita del S XVIII traída desde el Alto Perú, con la que se realiza una de las procesiones más emocionantes de la zona, pues sus articulaciones encuello y brazos permiten bajarlo de la cruz y realizar una procesión del “Cristo Yacente” a la luz de las antorchas.
En las cercanías se encuentra Barrio de Galli y Bajo Carrizal, donde se destaca el adobe de antiguas construcciones en fincas bordadas de alamedas, manzanos y perales. Una de estos predios donde se produce nuez, se ofrece como alojamiento y con actividades de campo para turistas: Huairapuca.
Cerro Chaschuil
Más hacia el Norte, siguendo por un camino apto para todotipo de vehículos, se encuentra Alto Carrizal que es la puerta para el ingresoa la zona de Los Ramblones, Cañón de Ocre, Tres Piedras y Mina la Mejicana.Estos puntos requieren vehículos de tracción 4x4.
Se puede retomar la RN78 para dirigirse hacia la Cuesta deLa Aguadita, unos pocos kilómetros en medio del granito de la Sierra de Paimán donde surgen aguadas que dan lugar a vergeles incrustados en la sierra.
Al finalizar la cuesta, como un tesoro escondido, se abre el valle que muestra en su falda oeste un cerro multicolor a la par del poblado de Angulos.  Un poco antes está el ingreso hacia El Sitio de Gualco, predio de fe centenario  que cuenta con el marco colorido de las sierras rojizas, durazno,  moradas,  grisáceas y azuladas, con la majestuosa espalda nevada del  Famatina.
Se continúa para develar pueblitos encerrados, coloridos, escondidos… con forma, carácter y personalidad de pueblitos: Santo Domingo, en una fortaleza de cerros, se muestra como era el abuelo de estos caseríos. Adobe, álamo y nogal.  Acequia, piedra y cerro.  Cocina, fogón y el escusado  allá lejos, una postal de antaño.
Luego, un pueblo grande, importante, donde su capilla es Monumento Histórico Nacional, de arquitectura colonial, anchas paredes, guarda de reliquias mezcladas con la más viva tradición de la fe ancestral.  El museo Acnin, a la sombra del antiguo campanario, resguarda vestigios de los pueblos más originarios, del cercano “Parque Diaguita” con sus petroglifos y de las piedras sonoras que dan el nombre a Campanas.
Famalilao mantiene el topónimo tan indio en las vertientes y cañadas ideales para caminarlo. Luego,  Santa Cruz, donde el cerro adquiere texturas pilosas y forma “La Belluda”. Las flores de la Cuadra para finalmente llegar al último pueblo al norte de la provincia: el rojizo Potrerillos, donde los álamos contrastan con el colorado de su cerro.
Desde Campanas hacia el Este, sale la RP11 que nos lleva hacia la RN40 previo paso por un ángulo gigante de cerro que contiene a Chañarmuyo. Poseedor de uno de los patrimonios arqueológicos de sitio más vistosos con que cuenta la provincia. La Parrilla fue un asentamiento de la cultura Aguada (450dC) de lo que quedó un panal de muchísimas construcciones quizá de un Pucará o un caserío indígena. Desde allí la vista es inmejorable, admirando una finca que es Bodega Boutique, el fondo del Famatina nevado que parece cobijar el embalse que refleja el cielo entre los cerros que lo contienen.
El Departamento Famatina ofrece mucho más, no deja de sorprender al visitante. Los pelones de Pituil, cuyas requeridas uvas cuyas concentraciones de azúcar únicas, logran los mejores vinos pateros y grapas de la provincia.
Finalmente, encerrado al Este del Valle, sobre una falda queda al poniente, está Antinaco. Allí el sol llega a mediodía, por la sombra que proyecta el Velasco en El Melao, su cumbre de 4275m. Dice la copla: “Veinticinco limones tiene una rama. Amanecen cuarenta por la mañana.” Un exquisito pueblo con su antigua capilla que guarda en su relicario la antiquísima y bella Virgendel Rosario.
Por eso, Famatina tiene los secretos de los pueblos milenarios, la personalidad del paisaje virgen y el encanto de sus pobladores hechos con la nobleza de la greda.

Poly Badoul




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